La Torta de Piña con Crema es de esos postres que conquistan sin esfuerzo. Suave, fresca y delicadamente dulce, combina lo mejor de un bizcocho esponjoso con la acidez sutil de la piña y la ligereza de una buena crema batida. Además de ser deliciosa, tiene ese encanto de lo hecho en casa: lo que se comparte, se celebra y se recuerda
La Torta de Piña con Crema es suave, fresca y simplemente irresistible
Ingredientes:
Para el bizcocho:
4 huevos grandes (a temperatura ambiente)
1 taza de azúcar (200 g)
1 taza de harina sin polvos de hornear (120 g)
1 cucharadita de polvo de hornear
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 pizca de sal
Para el relleno y decoración:
1 lata grande de piña en su jugo (aprox. 560 g)
400 ml de crema para batir (mínimo 35% materia grasa), bien fría
3 a 4 cucharadas de azúcar flor (impalpable)
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Cerezas marrasquino (opcional, para decorar)
Coco rallado o almendras laminadas (opcional)
Para humedecer el bizcocho:
El jugo de la piña en conserva (reservado)
1 a 2 cucharadas de ron blanco o licor (opcional)
Instrucciones:
Preparar el bizcocho:
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Engrasa un molde redondo de 22 a 24 cm y cúbrelo con papel mantequilla en la base.
Separa las claras de las yemas. Bate las claras con una pizca de sal a punto de nieve (hasta que formen picos suaves).
En otro bowl, bate las yemas con el azúcar hasta que estén muy espumosas y claras (unos 5-7 minutos).
Añade la vainilla y mezcla. Incorpora las claras batidas en 2 o 3 partes, con movimientos envolventes.
Tamiza la harina con el polvo de hornear y agrégala poco a poco, siempre mezclando suave para no bajar el batido.
Vierte la mezcla en el molde y hornea por 25-30 minutos, o hasta que al insertar un palillo salga seco.
Deja enfriar completamente antes de desmoldar y cortar.
Preparar el relleno:
Escurre la piña y reserva el jugo.
Corta la piña en cubitos pequeños (guarda unas rodajas enteras para decorar si quieres).
Bate la crema bien fría con el azúcar flor y la vainilla hasta que esté firme (picos suaves pero estables). ¡Ojo! No sobrebatas o se puede cortar.
Humedecer el bizcocho:
Mezcla el jugo de piña con un chorrito de ron o licor si quieres.
Corta el bizcocho en 2 o 3 capas horizontales.
Humedece cada capa con el jugo antes de rellenar.
Montar la torta:
Coloca la primera capa de bizcocho en la base.
Unta con una buena capa de crema batida. Añade piña picada.
Repite con las siguientes capas.
Cubre la torta con el resto de la crema.
Decora con rodajas de piña, cerezas marrasquino, coco rallado o almendras tostadas.
Reposo:
Lleva la torta al refrigerador por al menos 2-3 horas antes de servir, idealmente toda la noche para que tome mejor sabor y consistencia.
¡Y así de fácil tienes la torta perfecta!
Tips:
Si prefieres no hornear, puedes usar bizcochos comprados o pionono y montar tipo charlotte o postre frío.
¿Quieres más firmeza? Agrega 1 cucharadita de gelatina sin sabor disuelta a la crema antes de batir.
También queda increíble si haces una capa de gelatina de piña suave encima.