El Tiramisú es mucho más que un simple postre, es una celebración de los sabores y la tradición italiana, una delicia que ha conquistado paladares en todo el mundo con su inconfundible sabor a café, su textura suave y cremosa, y sus capas perfectamente equilibradas. Su nombre, que literalmente significa «levántame» o «anímame» en italiano, refleja la capacidad de este postre para elevar el ánimo de cualquiera que lo pruebe
Capas suaves y sabor intenso, así es esta receta de Tiramisú
Ingredientes:
500 g de queso mascarpone (asegúrate de usar mascarpone para la textura y sabor auténtico)
250 ml de crema para batir (nata líquida)
3 yemas de huevo (si prefieres evitar los huevos crudos, puedes usar 1 taza de crema pastelera en lugar de las yemas)
1 taza de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 taza de café expreso (puede ser café fuerte, pero si prefieres menos amargo, puedes añadir un poco de azúcar al café)
2 cucharadas de licor de café (opcional, como Amaretto o Kahlúa)
1 paquete de bizcochos de soletilla (champaña) , (ladyfingers)
Cacao en polvo (para espolvorear al final)
Chocolate rallado (opcional para decorar)
Instrucciones:
Preparar la crema:
Batir las yemas con el azúcar: En un bol grande, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva suave y cremosa, de color claro.
Añadir el mascarpone: Incorpora el queso mascarpone a la mezcla de yemas y azúcar. Bate bien hasta que esté completamente integrado y la mezcla tenga una consistencia suave.
Batir la crema: En otro tazón, bate la crema para batir hasta que se formen picos suaves (no demasiado firmes). Con una espátula, incorpora la crema batida a la mezcla de mascarpone, con movimientos envolventes, para mantener la textura aireada.
Preparar los bizcochos:
En un bol amplio, mezcla el café expreso con el licor de café (si estás usando). Sumerge rápidamente los bizcochos de soletilla en la mezcla de café, un bizcocho a la vez. Ten cuidado de no dejarlos demasiado tiempo en el café para que no se deshagan.
Montar el tiramisú:
Colocar la primera capa de bizcochos: En un molde rectangular o cuadrado (aproximadamente de 20×20 cm), coloca una capa de los bizcochos humedecidos en el fondo, cubriendo toda la base del molde.
Añadir una capa de crema: Cubre los bizcochos con una capa generosa de la crema de mascarpone.
Repetir las capas: Haz una segunda capa de bizcochos humedecidos y luego otra capa de crema, alisando bien con una espátula.
Refrigerar: Cubre el tiramisú con plástico adherente y refrigéralo durante al menos 4 horas o, idealmente, durante toda la noche. Esto permite que los sabores se mezclen y el postre tome una buena consistencia.
Decorar y servir:
Decorar: Antes de servir, espolvorea el tiramisú con cacao en polvo usando un colador. Puedes añadir chocolate rallado para un toque extra de sabor.
Servir: Corta en porciones y sirve frío. Este postre se disfruta mejor bien refrigerado, con su cremosidad y el delicioso sabor a café.
¡Y listo! Ahora tienes un delicioso Tiramisú clásico, cremoso y lleno de sabor.
¡Disfrútalo!