Hay postres que no solo deleitan el paladar, sino que también despiertan recuerdos y emociones. La Tartaleta de Frutillas es uno de ellos es una combinación perfecta de masa crujiente, crema suave y frutas frescas que celebra la simpleza y la frescura. Esta receta es ideal para compartir en una tarde especial o para cerrar una comida con un toque de dulzura natural
La Tartaleta de Frutillas es un postre fresco, ligero y delicioso
Ingredientes:
Para la masa sablé (base de la tartaleta):
200 g de harina de trigo (todo uso)
100 g de mantequilla fría (en cubos)
75 g de azúcar flor (impalpable) (glass)
1 huevo
1 pizca de sal
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Para la crema pastelera:
500 ml de leche entera
4 yemas de huevo
100 g de azúcar
40 g de maicena (fécula de maíz)
1 cucharadita de esencia de vainilla
25 g de mantequilla (opcional, para dar brillo y suavidad)
Para la cobertura:
400–500 g de frutillas frescas (bien lavadas y cortadas a la mitad)
3 cucharadas de mermelada de durazno, damasco o frutilla
1 cucharada de agua (para diluir la mermelada)
Instrucciones;
Preparar la masa sablé:
En un bowl grande, mezcla la harina, el azúcar flor (impalpable) y la sal.
Agrega la mantequilla fría en cubos y trabaja con las manos o un mezclador hasta obtener una textura arenosa.
Incorpora el huevo y la esencia de vainilla. Mezcla hasta formar una masa homogénea. No amases de más.
Forma un disco, envuélvelo en film y refrigera por 30 minutos.
Hornear la base:
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
Estira la masa con un rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada.
Coloca la masa en un molde para tartaleta (de fondo desmontable si es posible), presiona bien los bordes y pincha el fondo con un tenedor.
Cubre con papel manteca y coloca porotos, arroz o pesas de horneado encima.
Hornea a ciegas durante 15 minutos, retira el peso y hornea 10 minutos más hasta que esté dorada. Deja enfriar completamente.
Hacer la crema pastelera:
Calienta la leche en una cacerola con la vainilla, sin que llegue a hervir.
En otro bowl, bate las yemas con el azúcar y la maicena hasta que esté bien integrado.
Vierte un poco de leche caliente sobre las yemas (templado), mezcla y luego incorpora todo al resto de la leche caliente.
Cocina a fuego medio, revolviendo constantemente, hasta que espese (unos 3-5 minutos).
Una vez espesa, retira del fuego y agrega la mantequilla si deseas. Mezcla bien.
Cubre con film en contacto y deja enfriar completamente.
Montaje:
Una vez que la base y la crema estén frías, rellena la tartaleta con la crema pastelera, alisando la superficie.
Coloca las frutillas por encima, ordenándolas de forma decorativa.
Dar brillo (opcional pero recomendado):
Calienta la mermelada con una cucharada de agua hasta que se disuelva.
Con un pincel, barniza las frutillas para darles brillo y preservar frescura.
Consejos:
Guardar en el refrigerador hasta el momento de servir.
Consumir dentro de 2–3 días para mejor sabor y textura.
¡Ya está lista la tartaleta!
¡Hora de disfrutar!