2 pechugas de pollo grandes
1 taza de espinacas frescas (puedes usar congeladas, pero escúrrelas bien)
1/2 taza de queso crema (o queso ricotta)
1/2 taza de queso mozzarella rallado
1/4 de taza de nueces o almendras picadas (opcional)
2 dientes de ajo, picados
Sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva
Pimientos rojos asados (opcional, para añadir sabor y color)
Hilo de cocina o palillos
Instrucciones:
Precalentar el horno: Precalienta tu horno a 180°C (350°F).
Preparar el relleno: En un sartén, calienta un poco de aceite de oliva y agrega el ajo picado. Sofríe hasta que esté fragante.
Agrega las espinacas y cocina hasta que se marchiten. Si usas espinacas congeladas, asegúrate de escurrir el exceso de agua.
Retira del fuego y mezcla con el queso crema, el queso mozzarella y las nueces. Agrega sal y pimienta al gusto.
Preparar las pechugas: Con un cuchillo afilado, haz un corte en el centro de cada pechuga para crear un bolsillo, pero sin llegar a cortarlas por completo.
Rellena cada pechuga con la mezcla de espinacas y quesos. Si quieres, también puedes agregar tiras de pimientos rojos asados para darle más sabor.
Cierra el bolsillo con hilo de cocina o asegurando con palillos.
Sellar las pechugas: En un sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto. Sella las pechugas por ambos lados hasta que estén doradas, unos 3-4 minutos por lado.
Hornear: Transfiere las pechugas selladas a una bandeja para hornear y hornea durante 20-25 minutos, o hasta que el pollo esté cocido y la temperatura interna alcance los 75°C (165°F).
Reposar y servir: Deja reposar las pechugas unos minutos antes de cortarlas. Esto ayuda a que los jugos se redistribuyan.
Sirve caliente con una guarnición de tu elección, como arroz, puré de papas o ensalada.
¡Disfruta de tu deliciosa pechuga de pollo rellena!