La Pavlova de Frutos Rojos es un postre que combina la perfección de una textura crujiente y ligera con la suavidad y cremosidad de la nata montada, todo coronado con la frescura y el color vibrante de los frutos rojos. La Pavlova es una obra maestra tanto para la vista como para el paladar. Con cada bocado, la suavidad del merengue se combina con la acidez de las frutas y la dulzura de la crema, creando una experiencia única e inolvidable.
Fresca, ligera y llena de sabor: una Pavlova irresistible
Ingredientes:
Para el merengue:
4 claras de huevo
1 taza de azúcar (200 g)
1 cucharadita de vinagre blanco o de manzana
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharadita de maicena (fécula de maíz)
Para la crema:
250 ml de crema para batir (nata para montar)
2 cucharadas de azúcar glas (azúcar en polvo)
1 cucharadita de esencia de vainilla
Para la decoración:
300 g de frutos rojos (fresas, frambuesas, moras, arándanos, etc.)
Hojas de menta (opcional, para decorar)
Azúcar flor o glas (opcional, para espolvorear)
Instrucciones:
Preparación del merengue:
Precalienta el horno a 120°C (250°F) y coloca papel manteca en una bandeja para hornear. Dibuja un círculo de unos 20 cm de diámetro en el papel, que servirá de guía para hacer la base del merengue. Luego, da vuelta el papel para que el lado marcado quede abajo.
Bate las claras de huevo en un bol grande a velocidad media-alta hasta que estén espumosas. Luego, agrega el vinagre y la esencia de vainilla.
Añade el azúcar poco a poco (una cucharada a la vez) mientras continúas batiendo a alta velocidad. Esto ayudará a que el azúcar se disuelva completamente y se forme un merengue firme y brillante.
Tamiza la maicena sobre el merengue y, con una espátula, mezcla suavemente con movimientos envolventes hasta que quede bien integrado.
Forma el merengue sobre el papel manteca. Usa una espátula para darle forma de un círculo, creando un borde ligeramente más alto que el centro, para que tenga una forma de «nido». Esto ayudará a que la crema y las frutas queden bien colocadas en el centro.
Hornea el merengue durante 1 hora y 15 minutos o hasta que esté seco al tacto y ligeramente dorado por fuera. Apaga el horno y deja el merengue dentro con la puerta cerrada hasta que se enfríe completamente, esto evitará que se agriete.
Preparación de la crema:
Bate la crema para batir con el azúcar glas y la esencia de vainilla en un bol frío hasta que esté firme. Ten cuidado de no sobrebatir, ya que podría cortarse.
Montaje de la Pavlova:
Coloca el merengue enfriado en una fuente o plato grande. Extiende la crema batida sobre el centro del merengue, dejando un pequeño borde de merengue visible alrededor. Decora con los frutos rojos al gusto. Puedes usar fresas, frambuesas, moras, arándanos, o cualquier combinación de frutas rojas.
Añade algunas hojas de menta para darle un toque fresco y decorativo, si lo deseas. Espolvorea un poco de azúcar flor o glas sobre las frutas para darles un brillo sutil, si prefieres.
Servir:
Sirve la Pavlova inmediatamente o guarda en el refrigerador por un corto tiempo, ya que el merengue puede volverse un poco blando si se deja por mucho tiempo con la crema. ¡Disfruta de este delicioso postre!
¡Listo para disfrutar!