Pocas cosas evocan tanta calidez y nostalgia como el aroma de unos muffins recién horneados. Esta Receta de Muffins con frutos rojos nace de esos momentos simples pero entrañables, una tarde lluviosa, una conversación con seres queridos o el simple placer de acompañar el café con algo casero
Cada mordisco de estos Muffins son una explosión de sabor y dulzura natural
Ingredientes:
(para 12 muffins)
250 g de harina de trigo (puede ser todo uso)
150 g de azúcar
2 cucharaditas de polvo de hornear (levadura química)
½ cucharadita de sal
1 huevo grande
240 ml de leche (puede ser vegetal si prefieres)
80 ml de aceite vegetal (o 100 g de mantequilla derretida)
1 cucharadita de extracto de vainilla
200 g de frutos rojos (frescos o congelados: arándanos, frambuesas, moras, etc.)
Ralladura de 1 limón (opcional, para dar frescura)
Un poco de harina adicional para espolvorear los frutos rojos
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Coloca capacillos (papelitos) en un molde para muffins o engrásalo ligeramente.
Mezclar los ingredientes secos:
En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar, el polvo de hornear, la sal y la ralladura de limón (si usas).
Mezclar los ingredientes líquidos;
En otro bol, bate el huevo con la leche, el aceite (o mantequilla derretida) y la vainilla.
Unir las mezclas:
Agrega los ingredientes líquidos a los secos. Mezcla solo hasta integrar (no sobremezcles; la masa debe quedar algo grumosa).
Incorporar los frutos rojos:
Si usas frutos congelados, no los descongeles. Enharínalos ligeramente para que no se hundan en la masa.
Incorpóralos con movimientos suaves a la masa.
Rellenar los moldes:
Llena los moldes hasta ¾ de su capacidad. Puedes añadir algunos frutos por encima para decorar.
Hornear:
Hornea durante 20-25 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, salga limpio.
Enfriar:
Deja enfriar los muffins en el molde 5 minutos, luego pásalos a una rejilla hasta que enfríen por completo.
Decorar con frutos rojos a tu gusto.
Consejos opcionales:
Puedes espolvorear un poco de azúcar por encima antes de hornear para una costra crujiente.
Si te gusta el toque ácido, unas gotas de jugo de limón realzan el sabor.
¡Todo listo!
¡Buen provecho!