Los Huevos Rancheros son mucho más que un desayuno, son una celebración de la cocina mexicana tradicional, casera y llena de sabor. Originarios del campo, este plato nació como una comida reconfortante para los jornaleros tras una mañana de trabajo, y con el tiempo se ha convertido en un clásico que trasciende fronteras
Los Huevos Rancheros son sencillos, sabrosos y perfectos
Ingredientes:
Para la salsa ranchera:
2 tomates medianos maduros
1/4 de cebolla blanca
1 diente de ajo
1 ají serrano o jalapeño (opcional, al gusto)
Sal al gusto
Pimienta al gusto
Un chorrito de aceite vegetal
Para el plato:
2 tortillas de maíz
2 huevos
Frijoles refritos (opcional, para acompañar)
Aceite para freír
Queso fresco (opcional, para decorar)
Cilantro picado (opcional)
Palta (aguacate) en rodajas (opcional)
Instrucciones:
Preparar la salsa ranchera:
Asa los tomates, la cebolla, el ajo y el ají (si usas) en un sartén caliente sin aceite hasta que estén dorados y con partes quemaditas.
Licúa todo junto con una pizca de sal y pimienta.
En un sartén con un chorrito de aceite, cocina la salsa por 5 a 7 minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que espese un poco. Ajusta la sal.
Freír las tortillas:
En otro sartén, calienta un poco de aceite y fríe las tortillas ligeramente, solo hasta que estén un poco crujientes pero aún flexibles.
Escúrrelas en papel toalla.
Freír los huevos:
En el mismo sartén (o limpio), fríe los huevos al gusto, con la yema blanda (a la mexicana) o más cocidos si prefieres.
Sazona con un poco de sal.
Montar el plato:
Coloca una tortilla en cada plato.
Encima, pon un huevo frito.
Baña con la salsa ranchera caliente.
Añade frijoles refritos al lado (si usas).
Decora con queso fresco desmoronado, cilantro picado y rodajas de aguacate si deseas.
Consejos:
Puedes hacer una versión más ligera usando tortillas horneadas.
Si no tienes ají fresco, puedes usar unas gotas de salsa picante al final.
También se puede acompañar con arroz mexicano o plátano frito.
¡Todo listo, a saborear!
¡Buen provecho!