El cheesecake de chocolate es un regalo para los sentidos, un postre que fusiona la suavidad cremosa del queso con el intenso y reconfortante sabor del chocolate. Con una base crujiente que complementa su relleno suave y untuoso, cada porción es un placer irresistible. Este cheesecake de chocolate es la receta perfecta para deleitar a los más golosos y amantes del buen chocolate
Este delicioso cheesecake de chocolate es cremoso, indulgente y absolutamente irresistible
Ingredientes:
Para la base:
200 g de galletas tipo Digestive o de chocolate
100 g de mantequilla, derretida
Para el relleno:
400 g de queso crema (a temperatura ambiente)
1 taza de azúcar
1/2 taza de crema de leche (nata)
200 g de chocolate negro, derretido
3 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 cucharada de harina (opcional, para mayor firmeza)
Para la cobertura (opcional):
Chocolate derretido
Frutos rojos (fresas, frambuesas, etc.)
Crema batida
Instrucciones:
Preparar la base: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa un molde para cheesecake (preferiblemente de fondo removible).
Triturar las galletas: Coloca las galletas en un procesador de alimentos y tritúralas hasta que estén finas. Si no tienes procesador, puedes colocarlas en una bolsa y aplastarlas con un rodillo.
Mezclar con mantequilla: Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta que estén bien combinadas.
Formar la base: Presiona la mezcla de galletas en el fondo del molde de manera uniforme. Hornea durante 10 minutos y deja enfriar.
Preparar el relleno:
Batir el queso crema: En un bol grande, bate el queso crema hasta que esté suave. Agrega el azúcar y mezcla bien.
Incorporar la crema y el chocolate: Añade la crema de leche y el chocolate derretido, y revuelve hasta que esté bien mezclado. Incorpora los huevos, uno a uno, batiendo bien. Agrega el extracto de vainilla y la harina (si la usas) y mezcla hasta que esté homogéneo.
Verter en la base: Vierte la mezcla de queso sobre la base de galleta enfriada.
Hornear: Hornea durante 50-60 minutos, o hasta que el centro esté firme pero aún ligeramente tembloroso. Apaga el horno y deja la puerta entreabierta, permitiendo que el cheesecake se enfríe lentamente (esto ayuda a prevenir grietas).
Refrigerar: Una vez enfriado, refrigera el cheesecake durante al menos 4 horas, preferiblemente toda la noche.
Decorar y servir:
Antes de servir, puedes derretir un poco de chocolate y verterlo sobre el cheesecake, o decorarlo con frutos rojos y crema batida. Corta en porciones y disfruta de tu delicioso cheesecake de chocolate.
¡Espero que te guste!