El carpaccio de salmón delicadamente cortado en finas láminas, resalta su sabor suave y natural, mientras que su delicada textura se funde en el paladar. Acompañado de un toque de aceite de oliva, unas gotas de limón y un ligero toque de alcaparras o hierbas, cada bocado ofrece una combinación de frescura, sabor y ligereza. Perfecto para iniciar una comida con elegancia y frescura
El placer de un carpaccio de salmón, simple pero exquisito
Ingredientes:
300 g de salmón fresco (de calidad sashimi)
Jugo de 1 limón
2 cucharadas de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
1 cucharadita de alcaparras (opcional)
1/4 de cebolla morada, en rodajas finas (opcional)
Hojas de rúcula o espinaca (opcional, para servir)
Queso parmesano en lascas (opcional, para servir)
Instrucciones:
Preparar el salmón: Asegúrate de que el salmón esté bien fresco. Corta el salmón en lonchas muy finas, de aproximadamente 1-2 mm de grosor. Puedes usar un cuchillo afilado o, si prefieres, pedirle a tu pescadero que lo haga.
Montar el carpaccio: Coloca las lonchas de salmón en un plato grande o en platos individuales, superponiéndolas ligeramente.
Aliñar: En un tazón pequeño, mezcla el jugo de limón, el aceite de oliva, sal y pimienta. Rocía esta mezcla sobre el salmón.
Añadir complementos: Si lo deseas, agrega las alcaparras y las rodajas de cebolla morada sobre el salmón.
Servir: Deja reposar el carpaccio durante unos minutos para que los sabores se integren. Si usas rúcula o espinaca, colócala al lado o encima del salmón. Añade las lascas de queso parmesano si lo deseas.
¡Listo! Disfruta de tu fresco y delicioso carpaccio de salmón.