Las Alitas de Pollo Búfalo, originarias de Buffalo, Nueva York, son un ícono de la cocina estadounidense que ha conquistado paladares en todo el mundo. Su irresistible combinación de piel crujiente, carne jugosa y una salsa picante con un toque de mantequilla las convierte en una opción perfecta para compartir en reuniones, ver deportes o simplemente disfrutar un antojo sabroso
Las Alitas de Pollo Búfalo son para fanáticos del picante y el sabor
Ingredientes:
Para las alitas:
1 kg de alitas de pollo, partidas por la articulación y sin la punta
Sal y pimienta al gusto
1 cucharadita de ajo en polvo (opcional)
2 cucharadas de aceite vegetal
Para la salsa búfalo:
100 g (1/2 taza) de mantequilla sin sal
120 ml (1/2 taza) de salsa picante tipo Frank’s RedHot (u otra similar)
1 cucharada de vinagre blanco (opcional)
1/2 cucharadita de salsa Worcestershire (opcional)
1 pizca de cayena (opcional, solo si quieres más picante)
Para acompañar:
Apio en bastones
Aderezo de queso azul o ranch
Instrucciones:
Preparar las alitas:
Precalienta el horno a 220 °C (425 °F).
Seca bien las alitas con papel de cocina.
Colócalas en un bol, añade sal, pimienta, ajo en polvo y el aceite. Mezcla bien.
Dispón las alitas en una bandeja con rejilla (o directamente sobre papel de horno), sin que se toquen.
Hornea por 40 o 45 minutos, volteándolas a la mitad, hasta que estén doradas y crujientes. (Alternativa: puedes freírlas en aceite a 180 °C durante 10-12 minutos.)
Preparar la salsa búfalo:
Mientras las alitas se hornean, derrite la mantequilla en un sartén a fuego bajo.
Agrega la salsa picante, el vinagre, la salsa Worcestershire y la cayena si usas.
Mezcla hasta que todo esté bien incorporado y calienta suavemente sin que hierva.
Bañar las alitas:
Una vez listas las alitas, pásalas a un bol grande.
Vierte la salsa búfalo caliente encima y mezcla bien hasta que queden completamente cubiertas.
Servir:
Sirve caliente con bastones de apio y aderezo ranch o de queso azul al lado.
Acompaña con cerveza bien fría o una bebida refrescante.
¡Todo perfecto, a disfrutar!
¡Buen provecho!