Si hay un plato que abraza el alma y despierta los recuerdos más cálidos, es el de las Albóndigas de Pavo con salsa de tomate y puré de papas. Esta versión, hecha con carne de pavo, es una alternativa más ligera pero igual de reconfortante que la tradicional. Combinadas con una suave salsa de tomate casera y un puré de papas cremoso, estas albóndigas logran ese equilibrio perfecto entre sabor, sencillez y cariño
Cada albóndiga de pavo es una delicia para el paladar, tan sabrosas que querrás más
Ingredientes:
Para las albóndigas:
500 g de carne de pavo molida
1 huevo
½ taza de pan rallado (puede ser avena molida también)
2 cucharadas de leche
1 diente de ajo picado
2 cucharadas de cebolla picada finita (puedes sofreírla antes si quieres que quede más suave)
1 cucharadita de orégano seco
Sal y pimienta al gusto
Aceite para dorar
Para la salsa de tomate:
1 taza de salsa de tomate natural o tomate triturado
½ cebolla picada
1 diente de ajo picado
1 cucharada de aceite de oliva
½ cucharadita de azúcar (opcional, para balancear acidez)
Sal, pimienta y orégano o albahaca al gusto
Para el puré de papas:
4 papas medianas, peladas y cortadas
2 cucharadas de mantequilla
½ taza de leche (ajustar según consistencia deseada)
Sal al gusto
(Opcional) Un toque de nuez moscada o ajo en polvo
Instrucciones:
Hacer las albóndigas:
En un bol mezcla la carne de pavo, huevo, pan rallado, leche, ajo, cebolla, orégano, sal y pimienta.
Forma bolitas del tamaño de una nuez.
En un sartén con un poco de aceite, dóralas por todos lados (no es necesario cocinarlas completamente, solo dorarlas). Reserva.
Preparar la salsa de tomate:
En el mismo sartén (o uno limpio), sofríe la cebolla y el ajo en aceite de oliva hasta que estén blandos.
Agrega la salsa de tomate, condimenta con sal, pimienta, orégano y azúcar.
Cocina a fuego medio por 5-10 minutos, luego incorpora las albóndigas.
Tapa y cocina a fuego bajo por unos 15 minutos, hasta que las albóndigas estén bien cocidas por dentro.
Preparar el puré de papas:
Cocina las papas en agua con sal hasta que estén bien blandas (unos 20 minutos). Escúrrelas y hazlas puré.
Agrega mantequilla y leche poco a poco hasta lograr la textura deseada.
Ajusta la sal y, si quieres, añade un toque de nuez moscada.
Servir:
Sirve las albóndigas con una buena cucharada de salsa encima, acompañadas del puré. Si lo deseas puedes espolvorear con un poco de perejil fresco o queso rallado.
¡Y listo!
¡Buen provecho! Que disfrutes cada bocado.