Los Churros son mucho más que un simple postre, son un pedacito de tradición que ha pasado de generación en generación en muchos hogares hispanos. Su aroma evoca mañanas de domingo, tardes de feria o reuniones familiares donde lo sencillo se convierte en especial. Aquí tienes una receta clásica de Churros Caseros, perfectos para acompañar con chocolate caliente o café
Churros Caseros, crujientes por fuera y suaves por dentro, una delicia
Ingredientes:
Para los churros:
1 taza de agua (240 ml)
2 cucharadas de mantequilla (30 g)
1 cucharada de azúcar
1 pizca de sal
1 taza de harina de trigo (120 g)
1 huevo grande (opcional, para una textura más suave)
Aceite vegetal para freír
Para espolvorear:
Azúcar flor (glas) al gusto
Canela en polvo (opcional)
Instrucciones:
Preparar la masa:
En una cacerola, pon a hervir el agua junto con la mantequilla, el azúcar y la sal.
Cuando empiece a hervir, retira del fuego y añade toda la harina de golpe.
Mezcla enérgicamente con una cuchara de madera hasta que se forme una masa homogénea y se despegue de las paredes.
Opcional: Deja enfriar un poco y añade el huevo. Mezcla bien. Esto hará la masa más suave, pero es opcional.
Formar los churros:
Coloca la masa en una manga pastelera con boquilla de estrella (ancha y resistente).
Calienta el aceite en un sartén profunda (170 a 180°C aprox).
Exprime tiras de masa directamente sobre el aceite caliente, cortándolas con tijeras o un cuchillo.
Freír:
Fríe los churros hasta que estén dorados, girándolos para que se cocinen por ambos lados (2 a 3 minutos por lado).
Retíralos y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Espolvorear:
Mezcla el azúcar y canela en un plato y reboza los churros aún calientes o sólo con ázucar flor.
Chocolate para acompañar:
1 taza de leche
100 g de chocolate negro (o con leche)
1 cucharadita de maicena (disuelta en un poco de leche, para espesar)
Calienta la leche, añade el chocolate troceado y revuelve hasta que se derrita. Agrega la maicena y cocina hasta que espese.
Servir:
Coloca los churros en un plato y lo vas untando en el chocolate.
¡A disfrutar!
¡Buen provecho!