Pocas cosas en la vida son tan satisfactorias como morder un trozo de pollo con una cubierta crujiente, dorada y perfectamente sazonada. El Pollo Crispy es mucho más que una comida rápida: es una experiencia que despierta los sentidos, nos lleva a momentos compartidos en familia, reuniones con amigos o simplemente a ese antojo que no necesita excusa
El Pollo Crispy es delicioso desde la primera mordida
Ingredientes:
Para marinar el pollo:
500 g de pechuga o muslos de pollo deshuesados, cortados en tiras o piezas medianas
1 taza de leche entera o buttermilk (puedes usar leche con 1 cucharada de jugo de limón o vinagre para hacer una versión casera)
1 cucharadita de sal
½ cucharadita de pimienta negra
1 cucharadita de ajo en polvo
1 cucharadita de paprika (puede ser dulce o picante, según tu gusto)
Para el empanizado:
1 ½ tazas de harina de trigo
½ taza de fécula de maíz (maicena) – ayuda a que quede más crujiente
1 cucharadita de sal
½ cucharadita de pimienta negra
1 cucharadita de ajo en polvo
1 cucharadita de cebolla en polvo
1 cucharadita de paprika o ají en polvo (opcional, para darle un toque picante)
2 a 3 cucharadas de agua fría (opcional, para crear textura en la mezcla)
Para freír:
Abundante aceite vegetal (de maíz, canola o el que suelas usar para freír)
Instrucciones:
Marinar el pollo:
En un recipiente, mezcla la leche (o buttermilk) con la sal, pimienta, ajo en polvo y paprika.
Agrega las piezas de pollo, mezcla bien y cubre con plástico o tapa.
Refrigera al menos 1 hora (lo ideal es de 4 horas a toda la noche para más sabor).
Preparar el empanizado:
En un bol, mezcla la harina, la fécula de maíz y todas las especias.
Si deseas una textura extra crujiente, añade 2 o 3 cucharadas de agua fría y mezcla ligeramente hasta que se formen grumos secos pequeños en la harina (esto crea una cobertura más rústica al freír).
Empanizar el pollo:
Saca el pollo de la marinada (no lo seques).
Pásalo directamente por la mezcla de harina, presionando bien para que quede completamente cubierto.
Coloca los trozos en una bandeja mientras calientas el aceite.
Freír:
Calienta suficiente aceite en un sartén profundo o freidora a fuego medio-alto (170–180 °C).
Fríe el pollo por tandas, sin amontonar, hasta que esté dorado y bien cocido (aproximadamente 6–8 minutos por tanda, dependiendo del tamaño de las piezas).
Retira y escurre sobre papel absorbente o una rejilla.
Servir:
Disfrútalo caliente, acompañado de papas fritas, ensalada, arroz o como relleno de una hamburguesa.
Tips:
Si no tienes termómetro, prueba el aceite con un poco de la mezcla de harina: si burbujea al contacto, está listo.
Puedes hacer una versión más ligera en air fryer, rociando el pollo con aceite en aerosol y cocinándolo a 200 °C durante 15–20 minutos.
Acompáñalo con tus salsas favoritas: miel mostaza, barbacoa, mayonesa con chipotle o salsa búfalo.
¡Receta lista para deleitar a todos!