Los canelones son una de esas recetas que evocan tradición, hogar y cocina con amor. En esta versión, dejamos a un lado la carne para dar protagonismo a la berenjena, un ingrediente humilde pero lleno de sabor, que se funde a la perfección con una salsa de tomate casera y especias aromáticas
Los canelones con salsa de Tomate y Berenjenas son suaves, jugosos y sabrosos
Ingredientes:
Para los canelones:
12 placas de canelones (pueden ser precocidas o tradicionales)
250 g de ricotta o requesón
100 g de queso rallado (parmesano o mezcla)
1 huevo
Sal y pimienta al gusto
Nuez moscada (opcional)
Para la salsa de tomate y berenjenas:
1 berenjena grande
1 lata grande de tomate triturado (aprox. 400-500 g)
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
1 cucharadita de azúcar (opcional, para corregir acidez)
Albahaca fresca o seca (al gusto)
Aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Instrucciones:
Preparar la salsa de tomate y berenjenas:
Corta la berenjena en cubitos pequeños. Si deseas, puedes espolvorearla con sal y dejarla reposar 20 minutos para quitarle el amargor. Luego enjuaga y seca.
En un sartén grande, sofríe la cebolla picada con un poco de aceite hasta que esté transparente.
Añade el ajo picado y la berenjena. Cocina unos 10 a 12 minutos hasta que esté dorada y tierna.
Agrega el tomate triturado, sal, pimienta, azúcar y albahaca. Cocina a fuego medio-bajo durante 15 a 20 minutos, removiendo ocasionalmente. Debe quedar una salsa espesa.
Preparar el relleno:
En un bol, mezcla la ricotta con el huevo, el queso rallado, sal, pimienta y un poco de nuez moscada si te gusta.
Reserva.
Preparar las placas de canelones:
Si usas placas precocidas, sigue las instrucciones del paquete.
Si son tradicionales, hiérvelas en agua con sal, escúrrelas y colócalas sobre un paño limpio.
Montar los canelones:
Rellena cada placa con una porción de la mezcla de ricotta.
Enróllalos y colócalos en una fuente de horno ligeramente aceitada.
Cubre con la salsa de tomate y berenjenas por encima.
Espolvorea más queso rallado si deseas.
Hornear:
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
Hornea durante 25 a 30 minutos, hasta que estén bien calientes y el queso gratinado.
Sugerencias:
Puedes acompañarlos con una ensalada verde y pan casero.
Para una versión más completa, puedes añadir espinaca al relleno.
¡Listo para servir!
¡Buen provecho!