Acompañados de una salsa sencilla de tomate o mantequilla con salvia, los Ravioles de Carne nos recuerdan que los grandes sabores no necesitan complicaciones, solo buenos ingredientes y cariño al prepararlos. Te invito con esta receta a tomarte el tiempo de hacerla desde cero, disfrutar del proceso y sobre todo, del placer de compartir un plato hecho en casa
La suavidad de la pasta y el relleno sabroso hacen de los Ravioles de Carne una delicia total
Ingredientes:
Para la masa:
400 g de harina de trigo (aproximadamente 3 tazas)
4 huevos grandes
1 pizca de sal
1 cucharada de aceite de oliva (opcional)
Para el relleno:
250 g de carne molida de res
1 diente de ajo (picado fino)
1/2 cebolla (picada muy fina)
1 cucharada de perejil fresco picado
1 huevo
50 g de queso parmesano rallado
Sal y pimienta al gusto
Una pizca de nuez moscada (opcional)
Para la salsa (opcional):
Salsa de tomate simple:
500 ml de puré de tomate
2 dientes de ajo
1 cucharada de aceite de oliva
Sal, azúcar y albahaca al gusto
Instrucciones:
Masa:
Haz un volcán con la harina sobre la mesa o en un bowl grande.
Coloca los huevos en el centro con la sal y el aceite.
Mezcla primero con un tenedor y luego amasa con las manos durante 10 minutos hasta obtener una masa suave y elástica.
Envuelve en plástico film y deja reposar 30 minutos a temperatura ambiente.
Relleno:
Sofríe la cebolla y el ajo en un sartén con un poco de aceite hasta que estén dorados.
Agrega la carne molida y cocina hasta que esté bien hecha.
Deja enfriar un poco, luego mezcla con el huevo, queso parmesano, perejil, sal, pimienta y nuez moscada.
Reserva.
Armado de los ravioles:
Divide la masa en 2 o 4 partes y estírala con rodillo o máquina de pasta hasta que quede fina (número 6 o 7 en máquina).
Coloca montoncitos de relleno (1 cucharadita aprox.) sobre una lámina de masa dejando espacio entre cada uno.
Cubre con otra lámina de masa, presiona bien alrededor del relleno para sellar.
Corta los ravioles con un cortapasta o cuchillo. Asegúrate de sellar bien los bordes.
Espolvorea con harina y deja secar unos minutos.
Cocción:
Cocina los ravioles en agua con sal hirviendo durante 3–5 minutos, hasta que suban a la superficie y estén al dente.
Escurre y sirve con tu salsa favorita.
Salsa rápida (opcional):
En un sartén, sofríe los ajos en aceite.
Añade el puré de tomate, sal, pizca de azúcar y albahaca.
Cocina a fuego bajo 15 minutos.
Sirve sobre los ravioli y espolvorea con queso rallado.
Consejos:
Puedes congelar los ravioles crudos sobre una bandeja, luego pasarlos a una bolsa.
Si no tienes máquina de pasta, usa rodillo y paciencia.
Prueba también con salsa de mantequilla y salvia para una versión más italiana.
¡Preparado!
¡Servido!
¡A comer!