El künefe es más que un postre, es una experiencia que reúne el crujido dorado de la masa kataifi con la suavidad del queso fundido en su interior, todo bañado en un almíbar aromático. Originario del sur de Turquía, especialmente de la región de Hatay, este dulce tiene raíces profundas en la tradición culinaria del Medio Oriente, y es símbolo de hospitalidad, celebración y cultura
El künefe es una delicia turca sin comparación
Ingredientes:
Para el künefe:
250 g de kataifi (masa de fideos finos, se encuentra en tiendas árabes o turcas)
150 g de queso mozzarella rallado o queso especial para künefe (como Hatay o Akkawi, si consigues)
100 g de mantequilla sin sal (derretida)
Un poco de pistacho triturado (opcional, para decorar)
Para el almíbar (atır):
200 g de azúcar (1 taza)
200 ml de agua (1 taza)
½ cucharadita de zumo de limón
Opcional: unas gotas de agua de azahar o de rosas)
Instrucciones:
Hacer el almíbar:
En una cacerola, añade el azúcar y el agua.
Lleva a ebullición y luego baja el fuego.
Cocina a fuego lento unos 10 minutos hasta que espese un poco.
Añade el zumo de limón (y el agua de azahar, si usas).
Retira del fuego y deja enfriar completamente.
Preparar la masa:
Desmenuza la kataifi con las manos hasta que los hilos estén sueltos y no se peguen entre sí.
Vierte la mantequilla derretida sobre la kataifi y mezcla bien con las manos, asegurándote de que toda la masa quede impregnada.
Montar el künefe:
Unta con un poco de mantequilla un sartén pequeño o molde metálico (idealmente de cobre o aluminio).
Coloca la mitad de la kataifi y presiona firmemente para formar una base uniforme.
Añade una capa delgada de queso rallado, sin llegar a los bordes.
Cubre con el resto de la kataifi y presiona nuevamente.
Cocina a fuego medio-bajo durante 5 a 7 minutos por cada lado, o hasta que esté dorado y crujiente. Puedes ayudarte con un plato para darle la vuelta como si fuera una tortilla.
Añadir el almíbar:
Una vez dorado por ambos lados, retira del fuego.
Vierte el almíbar frío sobre el künefe caliente para que lo absorba bien.
Espolvorea pistachos triturados por encima (opcional).
Servir:
Se sirve caliente, para disfrutar del queso derretido.
Puedes acompañarlo con un poco de nata montada o helado de vainilla.
¡Listo y delicioso!